Normas

Todas las personas usuarias tienen acceso libre y gratuito a las dependencias de la Biblioteca. Igualmente tienen derecho a la información sobre los servicios del centro y la forma de utilizarlos, para ello, pueden dirigirse al mostrador de información situado en la planta baja.

Como contrapartida necesaria para el buen funcionamiento de la Biblioteca y el respeto a los derechos de las personas usuarias, se establecen unas normas mínimas de convivencia:

  • Guardar silencio en las salas de lectura y hablar en voz baja en el resto de las dependencias (escaleras, pasillos, baños...).
  • Desconectar los teléfonos móviles y utilizarlos fuera del edificio.
  • No fumar, ni comer en las salas.
  • Cuidar las instalaciones, las mesas, sillas y estanterías.
  • Mantener los documentos de la Biblioteca en perfecto estado.
  • Si no conocemos la ubicación de un libro o disco entregarlo en recepción: un libro mal colocado es un libro perdido.

Para leer en la biblioteca

Las salas de la Biblioteca son de libre acceso y constan de dos secciones:

  • Infantil-juvenil (1ª planta) cuyo límite de edad se fija en los 14 años cumplidos,
  • Personas adultas (planta bajo cubierta) cuyo ingreso se establece a partir de los 15 años.

Además contamos con una sala de publicaciones periódicas (planta baja) que está abierta a todas las personas usuarias, sin límite de edad.

Para llevar a casa

Están excluidos del préstamo:

  • Las enciclopedias y diccionarios, en general, aquellas obras de consulta de uso frecuente.
  • Los ejemplares de difícil reposición.
  • Las obras de interés histórico, artístico o bibliográfico.
  • Las publicaciones periódicas.

Para hacer uso del servicio de préstamo es necesario obtener una tarjeta de lector/a. Cada lector/a puede mantener en préstamo un máximo de dos libros y dos discos durante un plazo de 15 días, prorrogables (sólo los libros) otros 15 días si las necesidades del servicio lo permiten.

Toda demora en la devolución y todo deterioro o pérdida serán objeto de sanción, obligándose al lector/a al pago de los gastos originados por reparación o reposición del libro. Se puede, además, retirar el derecho de préstamo por plazos de tiempo equivalentes a la demora en la devolución.