La antigua escuela de Guimarán-Valle fue construida en el año 1891. En el momento de su creación, se trataba de una escuela para niños con uso exclusivo para este fin y alojamiento del maestro.

La fundó y construyó D. Fructuoso Busto, natural y vecino de la expresada parroquia, que volvió enriquecido de su estancia en la Habana a la que emigró en su juventud.

El magnifico edificio, Casa escuela, de robusta estructura, dos plantas, patio, campanario con su campana, dotado de mobiliario y material docente, pasó a propiedad municipal mediante donación del fundador.

A los pocos días de inaugurarse la escuela de niños, los vecinos de dichas parroquias solicitaron al Ayuntamiento la creación urgente de la de niñas, esta fue aceptada aportando para ello 420 pesetas del presupuesto municipal, pero el alquiler del local y el menaje debían correr a cargo de los solicitantes.

Poco tiempo después y debido a las protestas de la profesora por lo inadecuado de las instalaciones y la carencia de una vivienda para su persona, la escuela de niñas fue cerrada, transcurridos ocho meses volvió a abrir para cerrar nuevamente poco después hasta que finalmente, se habilitó una parte de la escuela de los niños para las niñas.

Esta solución provisional siguió en funcionamiento hasta que en septiembre de 1924, fue adjudicada la construcción del nuevo edificio al contratista candasín D. Benjamín García Fernández, quién construyó la escuela adosada a la de niños, constituyendo un solo cuerpo, al que se accedía por la misma puerta.

A su inauguración oficial en septiembre de 1925, asistió el pueblo en masa y el alcalde de Carreño, en aquel momento, D. Jesús García Prendes.

Estas antiguas escuelas son hoy viviendas. El edificio propiedad de las familia de Casa La Viuda de Guimarán, de las hermanas García López. Esta familia donó los terrenos dónde se construyeron las nuevas escuelas en el Barrio de la Vega en el Valle, permutando con el Ayuntamiento de Carreño el solar para edificar las nuevas escuelas por el edificio de las viejas.