Próximo a la gasolinera del barrio de la Espasa, se trata de un calero sobre el que se construyó una estructura de ladrillo (que es lo único que actualmente se conserva y se puede ver). Desgraciadamente esta zona ha sido removida para la explotación de una cantera cercana que tenía una serie de edificios como oficinas, vestuarios o transformador, al lado de los cuales se situaba el calero.

En fotografías antiguas se pueden observar estos edificios, así como un cargadero que servía para enviar la cal a la azucarera de Veriña.. En 1929 este horno conocido popularmente como el calero de ¿Salu¿ pertenecía a D. José García Muñiz, padre de Salud García de quien toma su nombre que en el año 1952 lo vendió a la Sociedad Industrial Asturiana Santa Bárbara. Existían aquí dos caleros que fueron segregados. La piedra se extraía de la cantera cercana (cuyo permiso de explotación aparece documentado desde 1929) y se calcinaba con capas de carbón y cisco. La cal aquí producida consta que se empleaba para la construcción y el blanqueo de fachadas.

En el Archivo Municipal existe documento de pago de la contribución industrial fechado en 9 de diciembre de 1941 por importe de 276 pts. Se describe en dicho documento como horno de combustión intermitente de 2,00 m. de diámetro por 3,00 m. de alto. García López del Vallado nos informa en su estudio que este horno funcionaba desde antes de 1935 y que era de combustión continua. Por su descripción debió de ser similar al los de Valle, y Pervera con estructura en planta cuadrada y vientre en forma de cono invertido revestido con ladrillo refractario.

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