Horno de la Cabada - ayto-carreno
Horno de la Cabada
Situado en el término de La Cabada, próximo a la vivienda conocida como Casa Muñiz. El acceso se hace a través de un pequeño desvío en la curva existente en el camino que conduce a la vivienda y que está resguardado en un repecho parcialmente cubierto por bosque.
De planta cuadrada y adaptado a la pendiente del terreno, presenta una amplia fachada (la mayor de los hornos documentados), aunque sigue la tipología características de los hornos del municipio: con cuerpo en forma de cono invertido y rasante de carga ligeramente alomado, abierto con boca circular en la parte superior (tragante). El muro de la fachada mide unos 6,00 m de largo por 5,00 m. de alto, en cuya parte baja del frontis se abre la boca en forma de arco rebajado, cuyas medidas son 1,80 m. por 2,10 m. de ancho y da paso a una bóveda vaída con los muros laterales ligeramente abocinados que tiene 2,15 m. de profundidad. En el fondo de la bóveda hay un muro en el que se abre la boca de alimentación del cenicero del horno realizado con vano adintelado. Tiene un pequeño vano cuadrado en el lado izquierdo de la fachada. El vientre es cónico y el tragante de la parte superior tiene unos 3,00 m. de diámetro al que se accede a través de una rampa situada a la izquierda de la fachada. La fábrica es de mampostería de caliza vista, trabajada toscamente y trabada con mortero de cal y arena. Presenta una gran grieta en el frontis que parte del arco de la fachada a la parte alta del muro.
García López del Vallado dice que en Carreño hubo una gran cantidad de hornos de cal notables, de tamaño mediano y que todos ellos siguen el mismo prototipo: Tragante circular, vientre en forma de tronco de cono invertido revestido en el interior con piedra (no con camisa de ladrillo) y que algunos funcionaron hasta la década de 1950. Del combustible dice que aunque consta el empleo de leña, sin duda también se empleó carbón como recogen en sus informes González Posada y Jovellanos.