Calero del Cueto - ayto-carreno
Calero del Cueto
Calero de marcha continua de dimensiones medias. Está ubicado en la carretera CE - 5 a la salida de del barrio de El Cueto en El Valle en dirección hacia Guimarán, en el margen izquierdo de la carretera, próximo a la señal que indica el nombre del citado barrio , donde comienza a elevarse la carretera para salvar las vías del tren. El horno aparece protegido por una alambrada metálica y muestra una placa explicativa del proceso de la cal. Está incluido en el P. G. O. U.
Tiene estructura cúbica y su cuerpo (alzado) encaja en la abrupta pendiente del terreno. Similar a otros ejemplos existentes en el municipio es de planta cuadrada, con cuerpo en forma de cono invertido y rasante de carga ligeramente alomado, abierto con boca circular en la parte superior (tragante) recrecido unos 90 cm., pues en origen estaba a nivel del suelo. El vano de la rasante o tragante es de unos 3,00 m. de diámetro.
Su fachada orientada hacia el norte (eje de carretera) tiene 5,60 m. de ancho y 3,40 m. de alto. Se abre en la parte inferior la denominada boca frontal o de descarga formada por un arco rebajado (escarzado), que mide 0,85 m. de alto y 170, de ancho precediendo la bóveda de mampostería que tiene 2,00 m. de profundidad en cuyo fondo se abre la boca del hogar (cenicero) donde se cargaba el combustible que también está formada por un arco rebajado que mide 0,60 m. de ancho por 0,75 m. de alto.
Levantado en mampostería, el cuerpo interior también es del mismo material calizo, trabajado con mortero de cal y arena. El muro interior del cono (vientre) tiene forma de cono invertido y está aparejado con piedra rojiza llamada ferrial o de grano. El arco de la boca del hogar que daba acceso a la parrilla está actualmente colapsado y la rampa lateral se ha sustituido por una escalera.
García López del Vallado dice que en Carreño hubo una gran cantidad de hornos de cal notables, de tamaño mediano y que todos ellos siguen el mismo prototipo: Tragante circular, vientre en forma de tronco de cono invertido revestido en el interior con piedra (no con camisa de ladrillo) y que algunos funcionaron hasta la década de 1950. Del combustible dice que aunque consta el empleo de leña, sin duda también se empleó carbón como recogen en sus informes González Posada y Jovellanos. De este nos dice que su calidad es de lo más destacada entre los ejemplos del municipio y que fue reconstruido según informan sus propietarios en el año 1818, lo que le ha dado pie a pensar que en esa fecha lo que se hicieron fueron obras para reconvertirlo de horno de marcha intermitente a horno de marcha o combustión continua.