Siglo XX

Línea de ferrocarril

El siglo XX supone un cambio positivo en el concejo que experimenta una primera fase industrializadora: bodegas de salazones, fábricas de escabeche, siete fábricas de conserva, minería del hierro, fábrica de productos químicos de Aboño, inauguración de la línea de ferrocarril hasta El Musel,...

La evolución social y cultural va pareja a la económica y se refleja en la extensión y mejora de la enseñanza en todo el concejo y en un temprano movimiento asociativo (Asociación de Agricultores de Carreño, Ateneo Obrero,...) y político-sindical.

En la Guerra Civil, Carreño no tuvo un papel protagonista, si cabe destacar la construcción en El Valle del campo de aviación más importante de la zona republicana, que estuvo activo hasta octubre de 1937 cuando todo el concejo pasó a manos de los nacionales.

Tras la guerra continuará el proceso industrializador de la comarca. La instalación de Ensidesa, Endesa a industrias auxiliares en los límites occidentales del concejo y la fábrica de Cementos Tudela Veguín, Uninsa y la Central Térmica de Aboño en el margen oriental, provocan un crecimiento demográfico y económico desconocido hasta entonces en Carreño y sobre todo en su capital que sufre un vuelco espectacular en su estructura urbana.

Todo el sector primario y sobre todo la pesca e industrias afines sufren un paulatino abandono del que intenta salir en la actualidad con la construcción del nuevo puerto.

La grave crisis industrial de los años 80 y la consecuente reconversión marcan el declive de la región y con ella de este concejo, no hay nuevas instalaciones industriales (excepción hecha de la Du Pont) y la economía de Carreño parece orientarse hacia el sector servicios, dentro del cual el ocio y el turismo juegan un importante papel.